jueves, 15 de abril de 2010

La República como alternativa

«La República que defendemos es antagónica del actual modelo político, económico y social, de un neoliberalismo que, con matices, han venido aplicando en nuestro país los gobiernos del PP o el PSOE»

La proclamación de la Segunda República Española supuso un grito de libertad y la consecución de un anhelo de justicia que trataba de romper con siglos de sumisión y cadenas. Fue conquistada por el pueblo español de forma pacífica tras la victoria de las candidaturas republicanas en las elecciones municipales y el 14 de abril de 1931 una marea humana llenó las calles y plazas de los pueblos y ciudades de España generando ilusión y esperanza.
Hoy, 79 años después, sufrimos una profunda crisis económica, financiera, energética, medioambiental, de valores, de civilización que muestra la incapacidad del capitalismo a nivel internacional para resolver los problemas de la humanidad.
Las fuerzas del sistema y los organismos internacionales trabajan para que la salida de la crisis sea beneficiosa para los mismos sectores y agentes que la han provocado, cargando sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras las consecuencias de la misma.

En España caminamos hacia los 5 millones de parados y paradas, en La Leganés hacia los 17.000, lo que constituye el principal problema de la sociedad española y una cifra dramática en el campo social de la crisis. Las propuestas del Gobierno, de la derecha y de la patronal se limitan a recortar derechos de los trabajadores y a subvencionar a la gran banca con dinero público.
Para ayudar a la salida conservadora de la crisis se recortan libertades democráticas blindando un modelo de Estado monárquico y bipartidista que carece de legitimidad
pero que se sostiene mediante la censura y el blindaje de los grandes medios de comunicación.
Así, desde movimientos de ciudadanos republicanos se marcan el objetivo de conquistar la III República lo hacen con la intención de dar una alternativa global al actual sistema que nos ha llevado a la mayor crisis de la historia reciente de España.
La República que desde movimientos de ciudadanos republicanos
, mas especialmente desde los jovenes se defienden es, por tanto, antagónica del actual modelo político, económico y social, de un neoliberalismo que, con matices, han venido aplicando en nuestro país los gobiernos del PP o el PSOE, que busca una cada vez mayor privatización de lo público y que nos ha llevado a la actual situación de crisis.
Para los movimientos de ciudadanos republicanos, reivindicar la memoria de los miles de asesinados y represaliados en toda España tras el golpe de estado fascista de 1936 pasa por defender aquello por lo que lucharon y murieron. Pasa por luchar aquí y ahora por una III República como alternativa al actual régimen monárquico impuesto por el general Franco. No podemos conformarnos con una insuficiente Ley de Memoria Histórica, aprobada en la pasada legislatura, y que sigue sin cumplirse en la mayoría de ayuntamientos españoles. En este sentido, hay que recordar cómo en Leganés, con un Gobierno municipal PSOE-IU, siguen existiendo calles y plazas en recuerdo a golpistas del dirigentes franquistas.
En este contexto, desde movimientos de ciudadanos republicanos se manifiestan a favor de la unidad de un movimiento republicano que cada día cobra más fuerza entre los ciudadanos y ciudadanas y especialmente entre la juventud y llama a la movilización ciudadana para exigir transparencia en el manejo de los fondos públicos de la Casa Real, que actúa como un verdadero paraíso fiscal sin dar cuenta del destino del dinero procedente de los impuestos de todos los españoles.
En definitiva, la propuesta republicana de estos movimientos de ciudadanos republicanos, es una iniciativa que se hace a la ciudadanía, a los colectivos sociales a fin de que se incorporen para construirla. Estamos pues ante una propuesta política que recaba la participación activa de los ciudadanos y ciudadanas porque la República no viene, se trae construyéndola, ésta es la tarea a la que movimientos republicanos se a encomendado.